viernes, 6 de noviembre de 2009

Caster Semenya


Los mundiales de atletismo del pasado mes de agosto tuvieron tres imágenes inolvidables para los amantes de esta disciplina. La primera de ellas, quizá la más impactante, fue la de Usain Bolt rompiendo el record de los cien metros lisos hasta dejarlo en 9.58 segundos. El jamaicano practicamente se frenó en los últimos metros dejándonos con la incógnita de hasta donde podría haber llegado.
La segunda de las estampas llegó de la mano de la última premio Principe de Asturias del Deporte, Yelena Isibayeva. La saltadora de pértiga disfrutó de una cómoda siesta durante la competición de Berlín dejando saltar a sus compañeras hasta tal límite que la jugada le salió mal y la rusa perdió no sólo la medalla de oro, sino toda posibilidad de acabar en el podio. Tan segura estaba de sí misma que se la jugó a una altura que no pudo superar. Mientras ella había renunciado a saltar todo lo anterior, sus rivales fueron superando niveles y haciendo marcas que les valieron, tras los tres nulos de Isinbayeva, los tres metales del podio.
Pero sin duda, la imagen más curiosa vino de la mano de una atleta surafricana con cuerpo de hombre pero nombre de mujer. Caster Semenya dejó a las competidoras del 800 a la altura del betún. Su espectacular físico hizo sonar todas las alarmas, mientras la protagonista de la historia amenzaba con enseñar sus genitales, si era necesario, para demostrar que era mujer.
Casi cuatro meses después la FIA sigue sin tener claro la sexualidad de la joven surafricana, pero en su país han comenzado a rodar las primeras cabezas. El primero en caer ha sido el presidente de la Federacion de Atletismo del pais africano, Leonard Chuene, quién sólo ha podido pedir perdón por el revuelo causado. Lo que ocurra a partir de ahora, será la FIA quien lo decida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario