Magistral, maravillosa, espectacular, única, de pizarra, de libro... asi podría seguir durante muchas líneas para describir la primera mitad del encuentro de ayer entre el Barça y el Inter.
Era un partido único. Los dos equipos se estabanm jugando prácticamente su continuidad en la Liga de Campeones, y teniendo en cuenta que ambos están en los primeros puestos de sus ligas nacionales (el Barça lo era hasta el último fin de semana), la situación era morbosa. El nivel de adrenalina subía un poco más si se tenía en cuenta una realidad: la vuelta de Eto'o (el hijo prodigo que no quiso Guardiola) al campo catalán. Ambas circunstacias rodeaban al encuentro de la liguilla de la champion de un aura especial.
El Barça llegaba con dudas tras perder el liderato, y sin Messi ni Ibrahimovic. El Inter venía con todo, incluídos varios ex del equipo catalán (varios jugadores y el entrenador, porque Mourinho fue segundo de Robson). Y al final del primer tiempo, el Barça ya había despejado sus peores temores.
En 25 minutos marcó dos goles, marca de la casa y propiedad de la cantera, y dibujo sobre el césped del estadio el mejor fútbol del Barcelona de los últimos meses. Hubo fuerza, rapidez, y toque, mucho toque que dieron como resultado una superioridad del equipo catalán que tuvo como consecuencia inmediata la invisibilidad del Inter. El equipo italiano no tiró ni una sóla vez a puerta, y Eto'o fue anulado completamente por sus ex-compañeros.
De libro, y digna de estudio para aquellos que quieran saber que es el fútbol. Así fue la primera parte del encuentro, el resto, fue para olvidar.
Era un partido único. Los dos equipos se estabanm jugando prácticamente su continuidad en la Liga de Campeones, y teniendo en cuenta que ambos están en los primeros puestos de sus ligas nacionales (el Barça lo era hasta el último fin de semana), la situación era morbosa. El nivel de adrenalina subía un poco más si se tenía en cuenta una realidad: la vuelta de Eto'o (el hijo prodigo que no quiso Guardiola) al campo catalán. Ambas circunstacias rodeaban al encuentro de la liguilla de la champion de un aura especial.
El Barça llegaba con dudas tras perder el liderato, y sin Messi ni Ibrahimovic. El Inter venía con todo, incluídos varios ex del equipo catalán (varios jugadores y el entrenador, porque Mourinho fue segundo de Robson). Y al final del primer tiempo, el Barça ya había despejado sus peores temores.
En 25 minutos marcó dos goles, marca de la casa y propiedad de la cantera, y dibujo sobre el césped del estadio el mejor fútbol del Barcelona de los últimos meses. Hubo fuerza, rapidez, y toque, mucho toque que dieron como resultado una superioridad del equipo catalán que tuvo como consecuencia inmediata la invisibilidad del Inter. El equipo italiano no tiró ni una sóla vez a puerta, y Eto'o fue anulado completamente por sus ex-compañeros.
De libro, y digna de estudio para aquellos que quieran saber que es el fútbol. Así fue la primera parte del encuentro, el resto, fue para olvidar.
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