Ya sé que en el primer post de este blog prometí no hablar demasiado de fútbol, pero hay ocasiones en que debemos volver sobre nuestras palabras y, en este caso, hablar de alguien vinculado al deporte rey.
Lo suyo era el baloncesto. Fue el culpable de que muchos españoles trasnocharan disfrutando de los partidos de la NBA. Sin embargo, en los últimos años fue su voz la que guió los partidos de fútbol de los sábados por la noche en La Sexta.
Andrés Montes era único. Por experiencia propia se que la gente comenzaba odiándole. Sus continuos apodos, sus giros, sus expresiones... todo en él era diferente, incluyendo su aspecto y sus famosas pajaritas (nada habituales en televisión). Sin embargo, debo confesar que será difícil vivir el próximo mundial de baloncesto en Turquía sin él.
La última vez que lo ví fue, como la mayoría, en la retransmisión de la final del pasado Eurobasket. No llegué a ver su despedida. Cuando me enteré, pensé que tendría ofertas mejores, y no acababa de entender el porqué de su rescisión del contrato con la Sexta, trasel éxito cosechado en las retransmisiones con Epi, Calderón e Iturriaga.
Montes fue un claro ejemplo de cómo hacerse notar en una profesión, como crear un estilo propio y también una escuela. Seguro que comenzarán a surgir imitadores, pero como ocurre siempre en estos casos, el original es irrepetible.
ET (Gasol), Humphrey Bogart(Xavi), Tiburón(Puyol), RIcky Bussiness (Ricky Rubio)... sólo son unos ejemplos de su estilo, ése que le hacía ver y repetir que la vida es maravillosa, y que los sábados por la noche la tele da "fútbol con fatatas".
Sólo una última reflexión. A Jorge Javier Vazquez le han dado un premio ondas por renovar el papel del presentador en televisión. ¿Cómo llamamos lo que hizo Andrés Montes con las retransmisiones deportivas?
Lo suyo era el baloncesto. Fue el culpable de que muchos españoles trasnocharan disfrutando de los partidos de la NBA. Sin embargo, en los últimos años fue su voz la que guió los partidos de fútbol de los sábados por la noche en La Sexta.
Andrés Montes era único. Por experiencia propia se que la gente comenzaba odiándole. Sus continuos apodos, sus giros, sus expresiones... todo en él era diferente, incluyendo su aspecto y sus famosas pajaritas (nada habituales en televisión). Sin embargo, debo confesar que será difícil vivir el próximo mundial de baloncesto en Turquía sin él.
La última vez que lo ví fue, como la mayoría, en la retransmisión de la final del pasado Eurobasket. No llegué a ver su despedida. Cuando me enteré, pensé que tendría ofertas mejores, y no acababa de entender el porqué de su rescisión del contrato con la Sexta, trasel éxito cosechado en las retransmisiones con Epi, Calderón e Iturriaga.
Montes fue un claro ejemplo de cómo hacerse notar en una profesión, como crear un estilo propio y también una escuela. Seguro que comenzarán a surgir imitadores, pero como ocurre siempre en estos casos, el original es irrepetible.
ET (Gasol), Humphrey Bogart(Xavi), Tiburón(Puyol), RIcky Bussiness (Ricky Rubio)... sólo son unos ejemplos de su estilo, ése que le hacía ver y repetir que la vida es maravillosa, y que los sábados por la noche la tele da "fútbol con fatatas".
Sólo una última reflexión. A Jorge Javier Vazquez le han dado un premio ondas por renovar el papel del presentador en televisión. ¿Cómo llamamos lo que hizo Andrés Montes con las retransmisiones deportivas?
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